Existen seres
que susurran cuentos o fábulas que habíamos enterrado en el olvido, híbridos
que nos recuerdan el proceso del nahual1
a animal y viceversa. Erotismo oculto en lo abstracto y surrealista como son
los sueños. Los códices mexicanos de la nueva era, contados bajo la mano del
último tlacuilo2,
dibujante de leyendas: Francisco Toledo. Que tomó esa responsabilidad y se la
ha echado al hombro para deleitarnos en sus pinturas, grabados, esculturas y
demás expresiones gráficas de las que es un maestro, enseñándonos o más bien
recordándonos vestigios de su amada cultura zapoteca.
Pudiera bien llamarse profeta de su tierra, un nahual entre los mexicas o un binigulaza3 entre los
zapotecos, lo cierto es que Francisco Toledo,
mimetizó en su obra todo el entorno, los mitos y las leyendas de sus
ancestros, creando un cosmos lleno de animales que bajo la magia de sus trazos dan a luz a seres
míticos, seres existentes sólo en su universo. Simbolismos ocultos que
protagonizan sapos, lagartijas, murciélagos, conejos como en los antiguos
cánticos zapotecos llenos de animales fantásticos y mágicos.
Pinturas
que narran entre relieves, texturas y un rico colorido, la pasión de un poeta
gráfico. Llenas de colores terrosos, ocres y marrones,
como si quisiera llevar la tierra en ellos. Una textura enriquecida que incita a tocar y sentir más allá de lo visual lo
tangible de su representación, contando
con maestría las historias que escuchó por primera vez de labios de su abuelo
siendo aún un niño. Que le fue exacerbando la imaginación desde entonces.
Sus obras son híbridos que representan la
relación que existe entre el hombre y la naturaleza, el hombre y el animal, con
un erotismo que se entrevé, por medio de
metáforas pictóricas. Donde nos invitara a buscar por medio de pistas los
mensajes ocultos en ellas.
Amante de las texturas que con obsesiva
repetición busca entre la arena, el amate y otras mezclas que el inventa.
Logrando así extraordinarios resultados. Mezclando la contemporaneidad de las técnicas vanguardistas de Europa, New York que se trajo consigo y
mezcló con lo artesanal amasando nuevas y bellas texturas y acabados. Buscando
una obra parlanchina por medio de sus relieves y colores. Sombras que dicen más
de lo que parecen. Intenso de alegorías, multifacético, lo mismo domina el grabado en
metal que en madera, la pintura que el dibujo o la escultura. Aunque el mismo
se llama a si mismo más dibujante que pintor. Como un mono que aprende, observa
quieto y callado absorbiendo todo lo que puede, igual que Pedro rojo, un protagonista de sus historias.
Desde la última
década se ha enfrascado en participar como activistas. Apareciendo
en las causas sociales, ya sea repartiendo tortillas, que haciendo tamalizas
con el fin de promover la comida oaxaqueña, y ponerse en contra de los
alimentos transgénicos. Defensor apasionado de las artesanías. Él mismo es un mito viviente, con el paso
firme que dejan sus huaraches en la tierra seca como sus pies, desaliñado, algo
huraño, caminando con su pantalón de manta demostrando lo inmiscuido que esta
con sus raíces y la genialidad de su sencillez. Ya no pasará invisible, nos deja todo su
legado de cuentos y mitos que tenemos que encontrar entre las pinceladas, entre
el colorido y sus animales fantásticos. Herencia de una cultura llena de
misticismo para recordarnos un pasado que se ha ido borrando.
1 Nahual.
Según la mitología mesoamericana, el hombre tiene la particularidad de dejar su
aspecto de humano un tiempo y tomar el de un animal.
2Tlacuilo.
Dibujante de los códices en la cultura Zapoteca.
3Binigulaza.
Míticos guerreros y sabios protectores zapotecas.
Francisco Toledo
Francisco Toledo
Vida y obra de Francisco Toledo
You tube
Imaginantes. Francisco Toledo La serpiente cabalística
“Informe Toledo”
Un documental sobre Francisco Toledo
Tráiler “Informe Toledo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario