Hoy ejercí mi derecho al voto como ciudadano responsable que cumple, porque más bien se ha vuelto una obligación, a pesar de que había decidido días antes, no hacerlo físicamente. No por las razones que creo que se les pueden ocurrir, sino siendo congruente con lo que leo y luego comparto.
Poniendo en práctica (cada vez que puedo o recuerdo) de lo que he aprendido para ir integrando, para que no se quede sólo en teoría, que por muy bonito que se escuche, no sirve absolutamente de nada. Así que, aplicando un pensamiento cuántico, cualquier candidato que sea elegido será el mejor. Partiendo de la premisa que nada es error ni casualidad, quedará el que represente de manera más fidedigna el espejo de la colectividad del pueblo potosino, no será más ni menos de lo que nosotros merecemos de acuerdo a nuestro nivel de consciencia. Por eso me había quedado muy tranquila si no me presentaba a hacerlo.
Al final decidí hacerlo, tampoco por las típicas razones de anular o ser un número menos de la abstención, sino para sublimar mi decisión, participando activamente en el ritual hecho para eso, la votación en casilla. Como lo que iba a evitar era decidir por un candidato pensando que uno era mejor que otro, cosa que ya no creo, ni pienso apoyar desde ese punto de vista. Cuando estaba frente a mis boletas elegí el candidato que sentí que me identificaba mejor, que daba un mejor espejo de mí. No lo pensé (para no escuchar a mi ego), ni mucho menos hacer uso de mis recuerdos sobre lo que había oído o visto en campaña, tampoco me dejé llevar por discursos, aunque ahora pongo mucha atención a las palabras que ocupan, siempre me ha gustado leer entre líneas, y ahora lo aplico todo el tiempo que puedo mantenerme consciente, para escuchar mejor el mensaje que estoy oyendo.Así pues, me dejé llevar por mi intuición o corazón como les parezca mejor que se diga.
En fin yo cumplí con mi granito de arena, la masa critica seguirá mandando, y espero constatar que su voto sea cada vez mas consciente, lo que se reflejará con los resultados, no de números sino con los hechos que ocurran a partir de eso.
1 comentario:
Mi querida Haydée, la importancia del deber cívico viene de adentro, en el exterior la razón juzga.
Las cosas interiores son superiores que la exteriores.
Felicidades
Con tu obligación tienes el derecho de reclamar ciertas actitudes que no te parezcan de los servidores públicos.
Se una voz mas que clama en el desierto.
Saludos
Tu amigo por siempre
El Chaman
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