Cuando el oído
es capaz de oír
Vienen los
labios que han de llenarlos
Con la sabiduría
KYBALION
Existen leyes que nos rigen
todo el tiempo, independientemente de si las conocemos o no, que más nos
valdría saberlo. Éstas, gobiernan sobre todo cuerpo o ente en el universo, no
se escapa nada, no se engaña, ni se puede llevar ventaja. Conocerlas, entenderlas y aplicarlas nos
llevaría a tener una vida más feliz, si las practicamos sin transgredirlas, nos
sentiríamos cada vez mejor con nosotros mismos y con los demás, ya que sabríamos cómo tomar el control de
nuestros actos, responsabilizándonos de todo lo que nos ocurre, logrando así lo
que queramos que nos suceda.
En la antigüedad ya se conocía todo esta
sabiduría, aunque siempre se ha guardado celosamente, basándose en uno de sus
axiomas, de que no todo oído está listo para escuchar, por lo tanto no se debe
desperdiciar en quien no lo entienda. Jesús lo decía en una de sus parábolas “no
des perlas a los cerdos”. Toda esta enseñanza llamada hermética, por Hermes
Trimegisto (el tres veces grande) conocido así por los griegos; en Egipto lo
llamaron el dios Thoth; la India, Siria y otras más culturas también poseían y
aplicaban estos conocimientos. Se daban en cierta élite, manteniéndose oculta,
de allí que se tome el término hermético
para señalar algo totalmente sellando, que nada pueda escapar. Este
conocimiento Ocultista se pasaba de
forma oral, mucho de ello se perdió, entre superstición de credos y sectas, pero algo se pudo resguardar en el Kybalión
(el conocimiento divino, entregado al hombre) y la tabla esmeralda, ambos son
tratados para aprender practicando, el conocimiento intelectual no es
suficiente.
Estas leyes son:
·
Ley de Mentalismo
·
Ley de Correspondencia
·
Ley de Vibración
·
Ley de Polaridad
·
Ley de Ritmo
·
Ley de Causa y efecto
·
Ley de Género
El
Mentalismo dice que todo es mente, todo se crea o nace a partir de un
pensamiento, una idea. La mente crea la materia no al revés, así que todo lo
que pensamos está creando algo en algún lugar, pensarás que es un poco
peligroso, porque todos haríamos lo que nos venga en gana, pero esta ley está
regida por las otras, así que aprenderemos con la práctica (o más bien nos
daremos cuenta) que todo lo que enviamos fuera de nuestra mente o consciencia,
se nos devolverá siempre multiplicado. Cuando apreciemos que esto es así, desde
lo más mínimo e insignificante, aprenderemos a crear desde otro punto,
armonizando con todo y todos, porque sabremos que eso es lo mejor. Nuestros
deseos y por ende nuestra imaginación se irá puliendo para ser una mejor
versión de nosotros mismos. Se acabarán las justificaciones de ceder nuestro
poder a las circunstancias, a las personas, aceptando que sólo nosotros somos
arquitectos de nuestro destino como lo decía Amado Nervo.
La
Ley de correspondencia, esta ley
manifiesta que somos un fractal, quiere
decir que todo es igual a todo, nuestro cuerpo es una réplica del universo,
Hermes decía: “como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”. Todo lo que
nosotros generemos hacia fuera de nosotros, lo que vemos a nuestro alrededor,
nuestras circunstancias, son una réplica de cómo estamos por dentro. Todo lo
que manifestamos en este plano material de consciencia, es un reflejo o se
refleja en otros planos o dimensiones, entrelazándonos unos a otros. La
apertura que tenemos hacia la información que nos llega, nos permite regresar
más cantidad de información. Los modelos se repiten, en cualquier escala para
que podamos comprenderlos.
La
Ley de Vibración, dice que todo es movimiento, somos energía en movimiento (o es el estado
natural en el que deberíamos estar), cuando empezamos a estancarnos a cerrarnos
a nuevas ideas, nos quedamos atrapados. Todos nosotros mantenemos una vibración
que depende de nuestro estado anímico, la cantidad de felicidad o miedo en la
que estemos viviendo, resonará con todo lo que esté en la misma vibración, por
lo tanto manifestaremos a nuestro
alrededor o nos manifestaremos de acuerdo a los similar a esa vibración, entre
más felices nos mantengamos, que no quiere decir que nos estemos carcajeando
todo el día, sino, en paz, en gozo, en tranquilidad, todo nuestro universo a la
par de la vibración que emitamos atraerá las circunstancias que vivimos. Porque
esta ley está supeditada a nuestros sentimientos, atraemos de acuerdo a como
nos sentimos, no a lo que hablamos o pensamos, a menos que todo esté en concordancia.
La
Ley de la Polaridad, nos dice que todo es bipolar, aprendemos en este mundo
a través de opuestos, no podríamos conocer la luz, sin la oscuridad; todo tiene
su opuesto, que realmente es su complementario, juntos hacen una unidad. Éste
es el secreto de esta ley, todo tiende a un equilibrio, como todas estas leyes están
dependiendo unas de las otras, mientras más queramos eliminar un polo, más
atraeremos el contrario. El bien y el mal, también son complementarios,
aprendemos trasgrediendo las leyes, el sistema en este planeta está montado
para que suframos cuando transgredimos la leyes, necesitamos vivirlas y
comprenderlas para transmutarlas.
La
Ley del Ritmo, todo tiene un vaivén, nuestra respiración y exhalación es un
ejemplo de ritmo, otro es el día y la noche, las estaciones del año. Saber sobre esta ley, también te da tranquilidad,
ya que en cualquier situación que te encuentres, sabrás que no es eterna, hoy
puedes estar triste, pero mañana o más tarde, estarás feliz, por lo tanto ya no
te importará mucho o no te preocuparás demás.
Podemos tomarlo como herramienta, monitoreando como son nuestros ciclos,
su comportamiento. Aceptar los procesos de cambio que hay a nuestro alrededor
para fluir con ello, permanecer en movimiento; el estancamiento nos perjudica,
porque es antinatural, por eso el agua estancada se pudre, lo podemos ver muy
claramente, los músculos sin ejercitarse se atrofian, todo necesita uso, está
lo que se necesita, sin sobrantes, ya que nos llevarían a limitar nuestro
ritmo. Nada permanece en la misma cresta
todo el tiempo, conforme vamos evolucionando y entendiendo esto, las crestas
negativas son menos intensas, permanecemos más en un estado de paz.
La
Lay de Causa y Efecto, más conocido
por nosotros como karma, pues es esto, ni más ni menos. Todo regresa a la acción
original, no se trata de un castigo, sino de una consecuencia. Como estoy en el
interior, se manifestará hacia afuera
inevitablemente. En el momento que me
hago consciente de esto, tomo el poder de crear mi entorno, cambiando mi interior, para que se
proyecte de otra manera, aceptando y
transmutando. Todo es un espejo de cómo reflejo en todo lo demás lo que soy,
poco a poco, viendo todos estos espejos, me puedo ir reconociendo, y por ende
identificando, para encontrar mi verdadero poder. El universo tiene un orden
geométrico, cuando algo se modifica en ese orden, se vuelve a construir con la
misma energía que fue movido sin excepción. Es aquí, donde las intenciones de
nuestros actos importan, protagonizan la acción, el sentimiento que haya
motivado mi acción, es el que generará la acción que venga de regreso.
La
ley de Generación, para que esta ley se manifieste, debe de existir siempre
dos energías, el yin y yang, lo masculino y femenino, uno proyecta la
información, el otro la recoge, la moldea, trasmuta y la regresa al emisor. Es un círculo, el amor es un sistema diseñado para con la
cooperación entre dos polos llegar a un equilibrio y ser co-creadores. Lo
masculino es la dirección y lo femenino
es la materia, que el universo necesita para generar todo. Nada puede existir
si no se tienen estos dos polos, que no estoy hablando de hombre y mujer,
aunque ese es un ejemplo de esto, simplemente para crear cualquier cosa se
necesitará ambas, o no habrá nada.
En fin todo está en equilibrio o tiende a
él, podemos empezar a observar más a detalle nuestra vida, nuestro entorno para
poder comprenderlo, y poco a poco poder modificarlo, más a nuestro favor y de
nuestro planeta.
2 comentarios:
Excelentes artículos, ciertamente nuestra vida está regulada por una serie de fuerzas de nuestro entorno. En algún momento he manifestado; "somos lo que pensamos"
Muchos saludos Haydee.
Muchísimas gracias!!! Sin lugar a equivocaciones así es.
Saludos Daniel!!!
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