viernes, 21 de noviembre de 2014

Y si?

Todas las decisiones que esperan llevarse a cabo en tu vida, ¿están determinadas por creer que el tiempo,  las arreglará solas?, ¿a cuántas cosas has renunciado en tu vida, con la premisa “no se hace lo que se quiere, sino lo que se puede?, ¿te has preguntado alguna vez, si tu manera de pensar te limita?  Si empiezas a revisar tus creencias, a las que me imagino, nunca has cuestionado, cosa muy común o esperada, ya que todo se te fue inculcando siempre con la mejor intención, por tus padres, escuela, etc.,  y porque no nos enseñan a cuestionar nada. Si te acuerdas, cuando eras un niño(a), y se te ocurría objetar a tu madre o padre, alguna orden, porque te pareciera sin sentido o arbitraria, te callaban o reprimían diciendo que era una falta de respeto, no porque tus padres fueran obtusos, sino porque así los educaron a ellos igualmente. Entonces, ese gusanito de polemizar algo, teniendo un punto diferente a los demás, se fue callando poco a poco, hasta quedarse mudo. De manera que a estas alturas no se te ocurre hacer controversia de nada, por respeto, timidez, sumisión o simplemente porque lo aprendiste como incorrecto.
       ¿Pensarías del amor lo mismo, si nunca lo hubieras aparejado como sinónimo de sufrimiento, entrega ciega y dolor?  Tus pensamientos sobre el dinero, sexo, poder, amor, bondad,  trabajo,  belleza, han determinado muchas o todas las decisiones que has tenido que tomar durante toda tu vida respecto a ellos. Elegiste amistades, amores, incluso tus hábitos, de acuerdo a lo creíste o crees que era bueno, y descartaste muchos otros por catalogarlos como malos. O sea, que todo tu mundo está determinado por definiciones sobre algo.
     Si no estás dentro del grupo de seres afortunados que no han tenido decepciones amorosas, recordarás alguna experiencia sobre qué hizo que sufrieras, ya sea porque las expectativas sobre la relación no fueron satisfechas o porque te cansaste de dar y dar (porque sí esperabas algo a cambio)  de cualquier manera, tus expectativas estaban forjadas en un modelo, bueno, si por un momento dejaras de encuadrar tu relación respecto a ese molde, ¿pensarías lo mismo?, ¿lo hubieras elegido al ver ciertas cosas que pasaste por alto al principio? ¿Le diste importancia a lo realmente lo tuvo o eso lo viste después?, y puede parecer muy simple o sin importancia, sin embargo, muchas reglas que tenemos en nuestro entorno, cambiándonos tan sólo de país, o época, se permiten o se abolen. Si todos somos seres humanos, partiendo del mismo origen, te darás cuenta que las reglas las ponen hombres, variando de cultura en cultura, de época en época, donde se aceptan sin chistar, que basaron su aceptación en la opinión de uno o más personas, por las conveniencias que hayan sido. Las cosas que son “bien vistas” cambian caprichosamente.

      ¿Y si? Al menos por un momento, decidieras ver tus creencias y cambiarlas, en pos de tener una mejor calidad de vida, por ejemplo. Que no creyeras más, que trabajar de sol a sol, sea la única manera “correcta” de ganar dinero, empezando a permitirte más horas de calidad. Si el pensar en ti, o dedicarte a ti más tiempo, no lo vieras como egoísta, sino como necesario. Si empezaras a ver a las personas más allá de lo que muestran, ¿tendría caso tanto adorno? Si decidieras que sólo tienes que caerte bien a ti, y no sobreponer lo que piensan los demás para aceptarte, porque sólo importa lo que tú piensas de ti. ¿No crees que tu vida sería más fácil, sin culpa alguna? ¿Qué tipo de persona serías en la sociedad, cuando todo el tiempo, te sintieras realizada y en paz? ¿Te importaría lo que hacen o dejan de hacer los demás, sabiendo que tú haces lo que quieres hacer? Tú tienes ese poder de decisión, solo implica recuperarlo y tomarlo. ¿No crees, que valdría la pena, al menos intentarlo?

No hay comentarios: