Estas son dos palabras a las que hay que atender muy meticulosamente, ya que implican la parte fundamental de nuestros deseos y la manera en la que se concretan o no. Después de haber leído y escuchado información al respecto, creí que lo había entendido y !oh sorpresa!, no era así, porque buscando más información me encontré con que estaba a medias. Lo importante de cualquier conocimiento es integrarlo, hasta que ya se haga en automático, ningún aprendizaje sirve, si no lo pones en práctica. Y cuando pasas a esta etapa es cuando te das cuenta si lo aprendiste o no, muchas veces caemos en la trampa de que porque entendemos el mecanismo de un funcionamiento ya esta listo, lo damos por hecho; cuando más adelante nos encontramos con que ni siquiera lo tomamos en cuenta, al enfrentarnos a algo donde lo podíamos aplicar.Si nos dimos cuenta, aceptaremos que eso no esta integrado, esto es lo difícil de cualquier inicio o adaptación nueva a algo, porque es muy fácil repetir los patrones que tenemos, todo es un reaccionar, lo hacemos inconscientemente.
Regresando a la intención, ésta es la parte sutil pero también la que estructura nuestro deseo, inherente a cada deseo se encuentra el mecanismo para su realización, esto esta escrito en antiguas escrituras de sabiduría. Un ejemplo podría ser que deseo que mi empresa mejore, si mi intención, o lo que me mueve es ser más competitiva, ganar más dinero, voy a estar enfocada en detalles como, mejorar una venta, hacer más horas de trabajo, invertir más, etc., esto implicará más gasto de energía en mí y probablemente más frustraciones, voy a estar empecinada en ver resultados cada día o cada momento, que indiquen mis avances, y esto es precisamente mi atención, voy a estar enfocando y energizando eso, al saber que la energía tiene una fuerza, esta parecería que va al sentido que yo quiero, pero no, va en sentido contrario, porque yo quiero controlar todo, es como meter freno al carrito de una montaña rusa, cada que pongo atención en lo mismo, es como si frenara, porque desde que quedó el deseo invocado, toda los rieles de la montaña rusa se construyeron, y yo sólo tengo que tener la certeza y dejar que se vaya solo. Seguir pensando en mi intención y no en mi atención, porque lo detiene. Dice una frase chamánica: "el universo tiene más de dos opciones que a ti no se te ocurrieron", cuando quieres llevar el control de todo, pierdes posibilidades.
Más sin embargo, si lo que me mueve es tener una mejor empresa, desde el punto de vista de mejorar la estancia de trabajo de mis empleados, procurar un ambiente agradable, que ellos estén satisfechos, voy a contar con la colaboración, cuando ellos capten mi intención. Obviamente traerá como resultado, mejorar las ventas, y todo lo demás. No me fatigué, no me cansé, porque la idea era más relajada y divertida, y la contagio a los demás, que tendrán la misma intención que yo, porque también se verán beneficiados.
Hay unas leyes en la naturaleza que nos rigen y las hemos dejado de lado, si queremos que nuestros deseos se realicen con más efectividad, tendremos que aprender a observar más la naturaleza, ella crece sin esfuerzos, suave, rítmica, sin complicaciones. Cuando un agricultor siembra, el no va a apurar la semilla, sólo se dedica a hacer lo que le toca, regarla, abonar la tierra, etc. e invariablemente si hizo su trabajo, en el tiempo adecuado, ella crecerá, florecerá y dará fruto. Así funciona, no esperará que salgan fresas, si sembró tomate, y tampoco por apurar, crecerá más rápido.
Y entre más universal sea mi deseo, o sea más beneficio a otras personas implique, más herramientas me dará el universo, para lograrlo.
Toda meta tiene oculta una intención, que a veces no es la que creo que tengo, pero entre más me conozca, más me comprenderé, así cada paso o decisión que tome no me implicaran riesgos no contemplados,porque ya los habré asumido sin temor, por ende mis pasos irán más firmes y seguros.
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