sábado, 28 de enero de 2017

!Que éste sea tu año!

Deseo de todo corazón que éste sea mi año, y el tuyo  ¡también!, por allí se dice que con la intención basta, pero mi experiencia  me confirmado lo contrario, tal vez en personas muy disciplinadas, pueda suceder, pero seguro, no en mi caso y si tú eres como yo, y la mayoría de la población;  tal vez empecemos por hacer algo diferente este año, para qué al final termine con otro saldo.
“Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”
Albert Einstein.

 Año con año, caí en lo que hace la mayoría, con una lista general, tal vez sólo verbal (pensada en el momento que tenía las uvas en la mano)  o si me había tomado la molestia de escribirla, olvidada en algún cajón o dentro de un libro; mi año iniciaría con gran entusiasmo pero nada más,  sin  tomar riendas del camino por donde iba, o presa de mis ocurrencias momentáneas,  no sé si me entiendas, el destino, o como le quieras llamar, la iba dirigiendo, pero no siempre teníamos los mismos objetivos, para mi desgracia. Y ¡éste es el punto! Yo creía en un destino pre-escrito, una suerte buena o mala que estaba fuera de mi alcance,  a lo cual yo tendría que sumisamente (porque no me quedaba de otra) aceptar lo que llegara.

Así que decidí hacer algo diferente, hice un borrador de más o menos qué quiero, al llegar al fin de año, reuní en una lista de deseos incumplidos, proyectos inconclusos o fracasados, que corregí hasta que no me acordé de nada faltante, la leí y la rompí dando por cerrado todos esos ciclos no concluidos. Hice una limpieza mental, para que no me estorbara.  Empecé a investigar a algunas personas exitosas, consejos de aquí y de allá, para escoger lo que se adapta a mis necesidades y empezar.


¿Por qué no se logran las metas?

Según las estadísticas, el 80 por ciento de las personas no logra lo que se propone, después de unos días se empieza a perder el entusiasmo, la motivación y termina con un sentimiento de fracaso, que se traducirá más adelante como una meta imposible.

“No hay metas imposibles, sólo metas improbables”

Primero lo importante es tener claro qué deseamos iniciar o cambiar, el  para qué queremos hacerlo, esto es lo más importante, porque si tu objetivo es porque quieres agradar a alguien, para tener aprobación de otros, porque alguien te lo pida, es muy probable que termine perdiéndose la motivación al no ser propia.

No tener un plan o estrategia, es un pase  directo al fracaso. Si no tenemos claro de qué manera vamos a lograrlo. Nos ganaría la indisciplina y la falta de constancia.

Fecha de inicio y finalización. Si tú no pones por escrito cuándo vas a empezar y en qué tiempo o fecha quieres lograrlo. Puedes sabotear fácilmente el objetivo, dándole largas para iniciarlo, con justificaciones que te van a sobrar. Donde tenemos claramente una falta de compromiso, porque tu intención de lograrlo es muy débil y/o porque inconscientemente tienes miedo a triunfar o fracasar, si te está pasando algo parecido, convendría que te preguntaras, ¿qué ocurriría si lo lograras o si fracasaras? Y pudieras así, saber a qué te enfrentas para poder darle una respuesta, si quieres conseguir tu deseo.

“La mejor manera de lograr algo, es dejar de hablar de ello y empezar a hacerlo”
Walt Disney.

Iniciemos…De todo lo que vi y leí, elegí lo que me pareció mejor, más fácil y cómodo para lo que quiero lograr, incluso revisé algunas apps, que me parecieron muy buenas, pero que no se ajustaban a mi proyecto, pero igual puedes apoyarte con alguna si te parece más conveniente.

Hagamos la lista, recomiendo que sean varias por áreas, como salud, familia, trabajo y dinero, social o las qué necesites,  para que puedas enfocarte mejor,  revísalas hasta tener objetivos claros y definidos, recuerda pasarlos  por el filtro de la pregunta ¿para qué? lo siguiente será hacer un orden de prioridades, para que tu lista tenga una lógica adecuada, puede ser que algunas de las metas sean previas a otras, algunas pueden tener conflictos de interàs o te sean más fáciles de iniciar, otras tienen tiempos específicos como las vacaciones en alguna fecha designada, en fin, invierte el tiempo que necesites, con miras a que puedes ir modificando de acuerdo a como vaya evolucionando el proceso.

Una vez confeccionada, vamos a introducirla a la vida que ya tienes, acuérdate que somos animales de hábitos, así que llego el momento de revisarnos y tomar decisiones. Haz reseña de tus hábitos hasta hoy, qué haces desde que te levantas todos los días, lo más detallada posible, y si uno de tus objetivos tiene que ver con la dieta, también agrega tus hábitos alimenticios. Esto es muy importante, porque para introducir un hábito nuevo, algún otro tendrá que salir o modificarse. Con el mapa de tu vida en la mano, es el momento de tomar decisiones, te darás cuenta qué cosas no son negociables, cuales puedes modificar o puedes prescindir de ellas sin mayor esfuerzo, compara lo que quieres con lo que has estado haciendo, te darás cuenta que tendrás que hacer canje en algunos hábitos, algunos incluso  te pueden servir de apoyo para otros.  Tienes que hacer un nuevo horario, que parta de todo lo que sabes que haces, e intercalar lo nuevo, porque alguna de tus metas la tendrás que efectuar puntualmente en cierto momento del día, que si no se hace, después ya no lo podrás lograr y sería un día perdido. Con esto evitarás situaciones imprevistas que te alejen de lo que quieres.

Elige qué metas son sólo implementación de nuevos hábitos, empieza por acomodarlas en los horarios o actividades que ya conoces de tu lista de hábitos viejos.  Tendrás de antemano dónde va a ser más fácil ponerlos para lograrlo.

Las que son un adonde quieres llegar, divídelo en varias metas, por ejemplo, si deseas tener un peso específico para una fecha, divide el tiempo y asigna un plan por  etapa, al tenerlo seccionado, y si tu objetivo es grande, no te sentirás en estrés por ver la meta muy lejana, te enfocarás en la de tu primera etapa y así consecutivamente, cada que tengas un logro de llegada a un punto, prémiate, irás ganando confianza en ti.  Otra cosa, hazlo de la manera en que más te guste, no elijas actividades, que de entrada te disgustan, porque será doblemente difícil. Si se trata de hacer ejercicios, busca el que más te agrade, todos son buenos, pero el ideal es el que te gusta a ti. Igual si es leer, no empieces por lecturas difíciles, mejor busca temas de tu interés.

Al tener frente a ti, como hayas diseñado tu proyecto y el camino para llegar a lograrlo, será mucho más fácil. Lo podrás revisar, modificarlo cuando  consideres, mantenlo donde lo veas todos los días.  Apóyate en las personas que sean afines a tus objetivos y evita las que no lo sean, puede parecer lógico, pero no se le da la importancia necesaria y es una manera de sabotearte inconscientemente. No lo olvides, mantenerte enfocado en el objetivo y su intención. ¡Éxito!