El aborto es un tema que ya
mencionarlo, rasga vestiduras a más de uno.
Durante los años de mi vida, he tenido una opinión a favor de la vida,
sobre todo porque de adolescente, la única razón que se me ocurría para quedar
embarazada sin desearlo, era la irresponsabilidad de no usar anticonceptivos.
Conforme fui viviendo, no sólo en este aspecto, sino en todos en la vida, me he
dado cuenta que las circunstancias, determinan por mucho, lo uno piense, sienta
o crea, por lo cual me he hecho muy flexible al paso de los años.
Para mí fue fácil, no estuve en ninguno de
mis tres embarazos en circunstancias que me pusieran en esa disyuntiva, así que
me parece prepotente ser partidaria de una cosa o la otra. Por allí escuché
unas palabras muy sabias, que decían: “Aun
cuando tengas todas las circunstancias que envuelven una situación, no podrías juzgarla, porque siempre se escapan
cosas”.
Ahora bien, si se legisla como delito, impidiendo
que se interrumpa un embarazo. ¿Qué tan “humano” es darle una vida digamos, sin amor? Para no meternos con detalles como
tales como: rechazo, desprecio, ignorarlo, maltratarlo. ¿Qué diferencia,
tendría una muerte por condena o por aborto? Que si investigamos un poco a los
asesinos, los más crueles, seriales, calculadores, en su mayoría tuvieron una
niñez muy particular, a lo mejor ni siquiera fueron deseados, pero por alguna
razón vivieron y no en las formas más idóneas. Podemos ejemplificar un poco al
respecto con “el mochaorejas”, cuando
se dio una semblanza de su vida, se podía entender cómo llegó a ser tan cruel.
Hijo no deseado, maltratado por ambos padres y abandonado por la madre, resume
sus sentimientos continuamente, cuando
se le oía decir que él no lloraría frente al cadáver de su madre, cuando ésta
muriera.
Desgraciadamente, gracias a los tabús,
educación y moralidad. La mayoría de las mujeres que tiene un aborto, provocado
o natural, tiende a sentirse culpable por el resto de su vida. Y sí, eso implica que además abandone una actividad, digamos
estudio, trabajo, un estilo de vida, a lo cual no renunció por decisión propia,
a la culpa le añadiremos la frustración. ¿Cómo se encontrará emocionalmente para darle a un nuevo ser un ambiente de
amor, atención y cuidado? Que es lo ideal. Una planta sin atención se marchita
y muere, obviamente estoy hablando de las plantas que adoptamos y llevamos al
hogar.
Por otro lado, una vez que se sigue con un
embarazo, de alguien que no lo quería tener. ¿Qué seguimiento, apoyo, recibe? Si muchas
veces ni en su propia casa, la apoyan. Durante toda su gestación estará impregnado de
la emoción de la madre, todo lo que sienta ella: ilusión o desilusión, alegría
o tristeza, amor o desamor, esperanza o desasosiego. Después de este estado idóneo o no, sigue el de la
crianza, que como todos sabemos, que a veces que lo amamos nos fastidia o
cansa, ¿qué puede esperar lo que detestamos o no amamos? Las leyes que se ocupan de esta situación, ¿tienen
propuestas para procurar ese estado de bienestar? ¿Qué pasa en los embarazos posteriores
a nivel emocional? ¿Estarán curadas las heridas, tanto como para no doler, y
que no influyan en este nuevo ser? por qué no olvidemos que no está naciendo
sólo un bebé, estamos creando un nuevo ciudadano para este mundo. Que se
desarrollará de la manera como fue concebido.
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